Capacitación y no intrusismo, objetivo de los grupos civiles de rescate con perros

Los grupos civiles de perros de rescate solicitan una regulación oficial para exigir una capacitación adecuada y acabar con el instrusismo que puede poner en peligro vidas humanas

El pasado sábado se reunieron en Madrid los grupos civiles voluntarios que trabajan con perros de rescate en España para ultimar los detalles de la solicitud que le harán llegar al Ministro del Interior con el fin de solicitar su regulación que obligue a la capacitación y evite el intrusismo en este campo.

La reunión se realizó en la Escuela Nacional de Protección Civil, que, si bien no está vinculada a este proyecto, ofreció sus instalaciones y medios necesarios para su celebración.

Lagunas que permiten el intrusismo

Hasta la fecha no existe regulación oficial alguna que controle la actuación de todos los equipos caninos a la hora de intervenir en operativos, ya sea de desapariciones de personas, derrumbes de edificios o incluso catástrofes internacionales. Esto conlleva que cualquiera pueda presentarse como guía canino o como grupo de rescate y participe en la búsqueda de una persona como supuesto equipo operativo.

Por eso, desde Noviembre, decenas de grupos de todo el territorio nacional se han coordinado y están realizando las gestiones necesarias para elaborar y remitir al Ministro del Interior una solicitud firmada en la que figuren sus requerimientos.

Estos grupos demandan una certificación obligatoria basada en pruebas que evalúen al guía y al perro, así como la aceptación de un código deontológico, a cualquiera que quiera intervenir en un operativo de búsqueda de personas como guía canino.

Capacitación para no poner en peligro vidas humanas

Dado que no existe ningún control en cuanto a la preparación de estas personas o grupos, si su trabajo no fuera realizado con la mayor eficacia por carencias de formación o capacitación, el resultado podría derivar en la pérdida de vidas humanas. Además del claro perjuicio para el resto del colectivo, que trata de obtener el respeto de su actividad que, aunque voluntaria, requiere el máximo rigor porque hay vidas humanas en juego.

En este proyecto hay grupos de todo el territorio español, por lo que se han coordinado las acciones de forma virtual a través de redes sociales, elaborándose y votándose las diferentes propuestas y documentos. El sábado se ultimaron los detalles y los grupos firmaron los documentos para su posterior entrega oficial.