Distracciones durante la búsqueda: hay que entrenarlas
Ya sea con perros de búsqueda de personas, de drogas, explosivos, acelerantes del fuego… en entorno urbano, rural, en espacios cerrados… Las distracciones durante la búsqueda existen y hay que entrenar para que los perros las ignoren
Isabel Herrán | PerrosdeBusqueda
Primer paso: una buena base
Es fundamental una buena base en la que se sustenta todo el trabajo futuro de detección. Si no hay buena base, los problemas aparecerán tarde o temprano y serán difíciles de solucionar.
En esta base se inculcan en el perro una serie de asociaciones vitales para su trabajo. Cuanto mejor sea la base, más sencillo será ir progresando en el programa de trabajo establecido.
La máxima a aplicar en el entrenamiento de un perro detector sería: no hay que correr. Correr sólo conduce a errores.
Todos los perros saben utilizar su olfato y a todos los perros les gusta usarlo para buscar, por eso es fácil caer en el error de que, como vemos evolución en el perro (le gusta y además reforzamos la conducta), tendemos a avanzar demasiado rápido y a aumentar la dificultad en los ejercicios sin haber establecido una buena base. Y aunque al principio observemos un progreso aceptable, la realidad es que estamos construyendo el trabajo del perro con pilares poco asentados. Y cuando se presenten las dificultades, llegarán los problemas y los errores de base saldrán a la luz, mermando la capacidad del binomio.
Cada fase se trabaja por separado
Durante el programa de entrenamiento de un perro detector hay que separar las diferentes fases de la disciplina en cuestión. Y, cuando cada fase está construida, pasamos a unirla al conjunto del ejercicio.
Si lo hacemos así, será más sencillo definir y trabajar correctamente cada fase, evitaremos muchos errores y estaremos construyendo esa base tan importante para el futuro.
Concentración en la búsqueda
En las disciplinas de detección con perros, es muy importante el trabajo de señalización. Es decir: el perro busca, localiza y debe comunicar al guía que ha encontrado el olor buscado.
Hay algunas disciplinas en las que la señalización debe ser muy marcada y focalizada, como en la búsqueda de acelerantes del fuego, donde la sustancia a localizar es a veces imperceptible. Ahí es imprescindible que el perro señalice el punto exacto en el que se encuentra la sustancia para que esa superficie señalizada sea retirada y enviada a laboratorio para su análisis.
Overtraining
En cualquier disciplina de detección es muy importante trabajar el ‘overtraining’, una técnica sencilla pero muy eficaz que consiste en plantear situaciones extremas, complicadas, para fortalecer cada detalle del trabajo del perro, consiguiendo además focalizarle en un ejercicio concreto.
Si conseguimos que el perro ignore distracciones muy fuertes durante el entrenamiento, estamos aumentando las probabilidades de éxito en el futuro cuando nos enfrentemos a una situación real.
En este video se está trabajando un overtraining para que el perro señalice a través del ladrido. Se trata de un perro de búsqueda de personas y, en el futuro, deberá ser capaz de realizar esa misma señalización aunque la persona esté en otra posición o no esté a la vista o esté lejos del alcance del perro, o incluso aunque el perro esté cansado.
La situación que se le plantea está muy lejos de la realidad pero si el perro es capaz de solventarla, habrá logrado una mayor consistencia en esa señalización y en el futuro, las distracciones no evitarán que realice la señalización correctamente.
Crear situaciones y saber gestionarlas
En el siguiente video se realiza un ejercicio para trabajar la focalización al punto de olor con un perro detector de armas y munición. Aunque la situación pueda parecer absurda, resultó ser un elemento de distracción fuerte para el perro. Y, se puede observar cómo los perros asocian elementos que a nosotros pueden pasarnos desapercibidos, como en este caso, al haber recibido el premio en determinado acorde, el perro al escuchar de nuevo la canción, se gira justo en ese acorde. Lo mismo en varias repeticiones. Eso nos enseña que debemos extremar las precauciones para que el perro no asocie elementos no deseados que puedan interferir en el entrenamiento.
De vez en cuando es muy útil cambiar totalmente el tipo de distracciones. A veces nos ceñimos demasiado al guión y entrenamos siempre distractores habituales y con algo tan simple como el guía cantando una canción, nos sorprende que el perro se distraiga. Paciencia, muy buen saber hacer, ignorar el comportamiento no deseado y premiar cuando se consigue el deseado. El resultado será siempre muy positivo.
En conclusión, no debemos permitir que el trabajo de un perro de cualquier disciplina de detección se vea afectado por las distracciones durante la búsqueda. Y por eso debemos entrenar este aspecto de forma controlada, mejorando las capacidades del perro en la búsqueda.
Un perro entrenado con un programa correcto y progresivo que haya fortalecido el trabajo desde la base, no se verá afectado por ninguna distracción.
Agradecimientos al Scandinavian Working Dog Institute por compartir su trabajo y permitirnos la publicación de los videos
Ilustración: Javi Estrada
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