Héroes militares, detectores de cuatro patas

Nuestros héroes militares de cuatro patas. Perros detectores de artefactos explosivos, que sin saberlo arriesgan su vida para evitar daños a los seres humanos. Humanos y perros trabajan juntos en entornos duros, imposibles, en tierras lejanas y con el único objetivo de salvar vidas.

Ya desde la antigüedad se utilizaban perros en las guerras. Como arma, como centinelas, como mensajeros… En las grandes guerras se empezaron a utilizar perros como sanitarios, para localizar soldados y como no, como mascotas, para elevar la moral y paliar el daño psicológico entre los combatientes. Se podría decir que aquellos perros fueron los primeros perros de terapia.

En la Segunda Guerra Mundial se utilizaron por primera vez perros detectores de minas, también los llamados perros scout, que ayudaban a localizar trampas y enemigos ocultos, emboscadas o escondites de armas.

Actualmente forman una parte imprescindible del ejército, realizando tareas que sin ellos serían imposible, igual que hacían sus antepasados: detección de artefactos explosivos, minas, localizar personas, incluso realizan labores de búsqueda y rescate.

En Estados Unidos, los perros tienen un día dedicado a ellos: cada 28 de mayo se celebra el «Día del perro militar».