La nariz de perro en 3D, ¿mejor que la real?

La nariz de perro en 3D podrá detectar olores incluso mejor que los perros, según afirman los investigadores

No es nuevo, ya en 2014 anunciábamos la maravillosa nariz de perro en 3D, un dispositivo que sin duda promete novedades en el campo de la detección. Desde entonces, un grupo de investigadores continúa desarrollando y mejorando un dispositivo con impresión 3D que simula la nariz de un perro y que permitirá detectar explosivos, narcóticos, patógenos e incluso cáncer.

Un artículo publicado en diciembre en la revista Siencific Reports revela los experimentos que se están llevando a cabo con esta nariz de perro artificial en la búsqueda por determinar qué hace que estos animales sean tan buenos detectando olores. Se trata de aprovechar esta capacidad para resolver problemas del mundo real.

En el estudio ‘Biomimetic Sniffing Improves the Detection Performance of a 3D Printed Nose of a Dog and a Commercial Trace Vapor Detector’ , los investigadores están documentando la creación de un sistema de olfacción personalizado. A través de la impresión 3D están comprendiendo mejor esta maravillosa capacidad olfativa del mejor amigo del hombre.

El dispositivo imita el proceso de olfacción de los perros y logra imitar la dinámica que permite identificar con mayor precisión los olores. Se integra a la boquilla de un detector tradicional,  actuando como  nariz de perro artificial. Según los investigadores, puede mejorar hasta 18 veces los métodos actuales para la detección de olores.

¿Cómo funciona la nariz de perro en 3D?

El portentoso olfato canino es la razón por la que se les utiliza para detectar drogas y otras sustancias ilegales. Si bien es cierto que los dispositivos de detección pueden competir con esta habilidad, aún no han sido capaces de replicar lo que los perros exhalan durante el proceso de olfacción.

El proceso es complejo y han necesitado combinar diferentes tecnologías para emular lo más preciso posible la anatomía y funciones de la nariz de un perro. Además de tener un número mayor de receptores olfativos, los perros también tienen la ventaja en la forma en que exhalan e inhalan el aire.

Los investigadores imprimieron en 3D una nariz anatómicamente igual a la de un golden retriever para comprender lo que hace que el olfato del perro sea tan eficaz. Utilizaron un sistema óptico Schlieren para evaluar el flujo de aire durante el olfateo y vieron que los agujeros de la nariz del perro están alineados de forma que dirigen ese flujo de aire lejos de su cuerpo con el fin de atraer aire fresco renovado.

Esta forma de aprender de la propia naturaleza para solucionar problemas es conocida como biomimética o biomimesis.

¿Para qué servirá la nariz 3D?

Tras evaluar la nariz canina a través del modelo impreso en 3D, el equipo imprimió también los agujeros de la nariz de la misma forma y les añadió detectores de vapor. Esto mejoró enormemente los sensores de detección.

Según el equipo de NIST, esta tecnología tendrá una gran variedad de aplicaciones, incluída la detección de explosivos y posiblemente la detección de enfermedades como el cáncer. Creen que este avance mejorará los escaners de vapor en el futuro, con prototipos que ya se habían creado. Y podrán añadirse a los escáneres ya existentes para mejorar su funcionalidad.

La investigación se ha llevado a cabo junto a la FDA, el MIT y el  National Institute of Standards and Technology (NIST), donde se estudian y fabrican otros interesantes dispositivos con prácticas utilidades para el futuro. Y desde luego, las posibilidades son interminables.