La Unidad Canina Antiveneno de Aragón
La Unidad Canina Antiveneno de la Comunidad aragonesa ha realizado, desde su puesta en marcha en 2011, más de 170 actuaciones.
La actividad habitual de esta Unidad se enmarca en un amplio conjunto de actuaciones para la erradicación del uso ilegal de venenos en el medio natural en Aragón.
En concreto, la patrulla canina ha realizado 176 salidas en Aragón pero, además, ha colaborado con otras comunidades autónomas –Castilla-León, La Rioja y Navarra– que han solicitado su participación en varias ocasiones de manera urgente.
«El trabajo ha satisfecho sobradamente las expectativas de quienes han demandado nuestra colaboración», ha subrayado el director general de Conservación del Medio Natural del Gobierno de Aragón, Pablo Munilla. De las citadas salidas, 119 han sido «preventivas» y 57 se han considerado «urgentes». Por provincias, 86 han sido en Zaragoza, 37 en Huesca y 46 en Teruel.
Cinco perros adiestrados
La Unidad Canina está compuesta por cinco perros especialmente adiestrados en la búsqueda de cebos envenenados y su guía, que ayudan a los Agentes para la Protección de la Naturaleza (APN) en su trabajo diario contra el uso ilegal de venenos.
«La Unidad desempeña, principalmente, dos tipos de trabajo. Por un lado, las salidas programadas hacia destinos donde se sospecha que se han utilizado venenos y, en otras ocasiones, las salidas son de carácter preventivo. Hay también salidas de urgencia en cualquier día y a cualquier hora del año cuando la utilización del veneno es un hecho», ha relatado Pablo Munilla.
Los venenos afectan a diferentes especies de fauna salvaje: aves, carnívoros, roedores y a la fauna doméstica como mascotas o perros de caza, que también pueden ingerir estos cebos.
La patrulla canina es manejada por un guía adiestrador que, junto a los perros, siempre sale al campo acompañado de uno o varios APN, garantes de que, en caso de encontrar cebos envenenados o animales muertos o heridos por haberlos ingerido, las muestras se recogen con las adecuadas cautelas.
Estas muestras pueden constituir pruebas concluyentes en un procedimiento administrativo sancionador o incluso en la vía penal. La utilización de venenos está tipificado como delito contra la fauna por el Código Penal.
Compuesto venenoso
En los últimos tres años se han analizado 325 muestras sospechosas de contener algún tipo de compuesto venenoso, ha informado Munilla.
Cada muestra se somete a análisis que conllevan el empleo de diferentes metodologías y pruebas diagnósticas dirigidas a la detección de una cada vez más amplia gama de productos susceptibles de provocar intoxicaciones en la fauna de forma intencionada o por un manejo o utilización inadecuada.
Cerca de 600 ejemplares
En la primera década del siglo se han recogido en la Comunidad autónoma cerca de 600 ejemplares de distintas especies, incluidas en el Catálogo de Especies Amenazadas de Aragón, afectadas por envenenamiento.
Esto ha justificado que en el año 2011 el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón haya puesto en marcha la Unidad Canina Antiveneno, en el marco del proyecto Life ANTIDOTO, junto al Parque Nacional del Gran Sasso y Montes de la Laga y la Junta de Andalucía.
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