Los perros de avalancha están preparados
Comienza la temporada de esquí y, con ella, el riesgo de avalanchas de nieve o aludes
Ya tenemos encima el nuevo año y la temporada de esquí comienza a llegar a su apogeo. Pero también en esta época aumentan los peligros para quienes disfrutan del esquí, el snowboard o cualquier otra actividad en la montaña.
Los perros de avalancha están preparados para intervenir en caso de necesidad pero en caso de que nos sorprenda un alud, las probabilidades de sobrevivir son muy escasas y se reducen en pocos minutos. Hay que tener muy en cuenta cuales son los peligros y las precauciones que debemos tomar para no correr riesgos innecesarios.
Antes de empezar
- Antes de salir consultar el parte meteorológico y de riesgo de aludes. Si no estamos seguros del riesgo que vamos a correr, es mejor no arriesgarse.
- Respetar siempre las indicaciones en las estaciones de esquí
- Cuanta más cantidad de nieve, mayor precaución
- Las grandes nevadas o los aumentos de temperatura bruscos favorecen el riesgo de avalancha
- Llevar algún dispositivo de localización como el ARVA
Mientras realizamos un deporte de nieve
- Evitar las zonas señalizadas como prohibidas o peligrosas en caso de riesgo de aludes
- Si cuando nos deslizamos por la nieve se forman largas grietas, significa que el riesgo de avalancha es muy alto
- Procurar hacer giros amplios al comenzar y después desplazarse hacia un lateral para evitar que se desprendan placas. Así, el riesgo de ser alcanzado por una avalancha es menor
En caso de ser sorprendido por una avalancha
- Intentar salir de su trayectoria lo antes posible, siempre por los laterales
- Si vemos que no vamos a conseguir evitarla, quitarnos cualquier elemento: mochila, esquís… para evitar que hagan de ancla y que nos hundamos más en la nieve mientras se desplaza)
- En cuanto nos alcanza, hacer movimientos como si estuviéramos nadando para intentar «nadar» hacia la superficie. Cuando notemos que se detiene el movimiento, adoptar la posición fetal y tarparnos la cara con los brazos para que la nieve se compacte a nuestro aldededor, consiguiendo un espacio para respirar
- Cuando ya se haya detenido, intentar movernos con fuera para salir hacia la superficie. Si necesitamos saber nuestra orientación, podemos utilizar saliva u orina
- No es conveniente gritar cuando estamos dentro, a no ser que oigamos voces en el exterior, con el fin de ahorrar oxígeno hasta que llegue la ayuda
Si se presencia una avalancha
- Mantener la calma
- Dar aviso inmediatamente (112)
- Señalar el último punto donde se vió a la persona (utiliza un gorro, guante o cualquier objeto)
Y aunque no practiques ninguna de estas actividades de nieve, no olvides que incluso un paseo por el campo tiene sus riesgos.
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