Los perros que olfatean problemas en los naranjos de Florida
Mira y otros diez perros trabajan en la detección de una enfermedad que mata a los naranjos de Florida y otras zonas de EEUU
La nariz de Mira es tan sensible que es capaz de oler la enfermedad en los árboles cítricos de Florida. Los granjeros de EEUU esperan que su super hocico puede combatir una de las amenazas más grandes que tienen las cosechas de los naranjos de Florida.
El gobierno ha entrenado a diez perros incluyendo a Mira – un cruce de pastor alemán con belga malinois, de casi tres años – para identificar una bacteria que lleva matando árboles cítricos en Florida desde hace una década.
Trabajan de forma parecida a los perros de detección de explosivos, drogas o incluso chinches, pero lo que tienen que detectar estos caninos es una enfermedad conocida como enverdecimiento de los cítricos. No tiene cura pero los granjeros esperan que al menos los perros puedan ayudar a ganar algo de tiempo ralentizando el contagio.
La previsión de cosecha en Florida ha sufrido un grave descenso durante los últimos años, desde que un diminuto bicho conocico como psílido asiático de los cítricos comenzó a extender la bacteria. Esto le cuesta 7,8 billones de dólares a la insdustria, además de 7.500 puestos de trabajo desde 2006.
Los perros, con su impresionante capacidad olfativa, detectan el olor que emiten las sustancias químicas de los árboles cuando son infectados. Son precisos en un 99,7%, un resultado incluso mejor que el obtenido en pruebas de laboratorio. Además, son capaces de identificar el árbol enfermo antes de que tenga los síntomas. Este servicio especial canino se ha convertido en el mejor sistema de detección temprana para los especialistas que trabajan contra la enfermedad.
El enverdecimiento de los cítricos no deja pasar los nutrientes a través del sistema vascular del árbol, lo que provoca que la planta se vuelve delgada y amarillenta. Puede tardar años en morir pero su producción de fruta disminuye y al final es demasiado pequeña para justificar el coste en el tratamiento de los síntomas.
No hay cura, pero sí tratamientos
Aunque los investigadores no han conseguido encontrar una cura para la enfermedad, también conocida por su nombre científico Huanglongbing, han conseguido encontrar maneras de ralentizar su propagación. Una de las técnicas requiere que los granjeros utilicen vapor para sobrecalentar la bacteria sin llegar a matar el árbol.
Algunos aplican nutrientes directamente sobre la hoja para que los arboles sigan siendo productivos aunque estén muriendo. Otros utilizan más pesticidas para matar a los psílidos. Lo malo es que los insectos desarrollan una resistencia a algunas sustancias químicas y demasiado producto puede provocar que se queme la fruta. La penicilina ha demostrado que puede suprimir la bacteria pero la preocupación sobre la resistencia a los antibióticos ha limitado un uso más extensivo.
Menos naranjas
Se espera que Florida coseche 69 millones de cajas de naranjas esta temporada, lo que supone un 56% de la producción doméstica. Desde 2005, cuando la enfermedad fue detectada por primera vez en EEUU, en el condado de Dade Miami, 15 estados o territorios han sido puestos en total o parcial cuarentena por la presencia del psílido asiático de los cítricos.
Los insectos que transmiten la bacteria se reproducen con rapidez y pueden volar una milla sin parar, haciendo que sea aun más difícil contenerlos o matarlos. Los investigadores están intentando entender cómo las poblaciones de psílidos reducidos por pesticidas pueden recuperarse y propagar la enfermedad. Mientras la enfermedad existe en otros países como en Brasil, los primeros cultivadores mundiales, el terreno llano y la proximidad de las granjas en Florida favorecen la contaminación.
Detección temprana
Ya hay aproximadamente un 75 por ciento de bosques infectados en Florida. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos tiene intención de enviar la mayor parte de la nueva unidad canina a California, Arizona y Texas, donde la enfermedad está menos extendida y la detección temprana podría ser utilizada de manera más amplia. En las zonas donde no se ha dado la enfermedad, la gente está muy preocupada y quiere saber si está ahí.
El entrenamiento de perros para detectar el enverdecimiento de los cítricos ha sido subvencionado por el Grupo de Coordinación Multiagencia de Huanglongbing. Se trata de un equipo de respuesta rápida creado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos en 2013 para tratar de averiguar cómo erradicar la enfermedad. El MAC invirtió en este proyecto 1,8 millones de dólares de su presupuesto de 20 millones para los años 2014/2015.
Más precisos
Las pruebas demuestran que las trufas húmedas de los perros son más precisas que las técnicas de muestreo de ADN, que además requieren varias horas o incluso días y están sujetas a errores relacionados con el laboratorio y toma de muestras. Los animales también han detectado la enfermedad en árboles que no han mostrado síntomas hasta días o semanas más tarde.
Una vez finalizado su entrenamiento, Mira y el resto de los perros han demostrado sus ganas y su precisión. Estos perros ofrecen una esperanza barata y eficaz a los productores que se enfrentan a pérdidas desastrosas. Aunque no sean 100% precisos, se podría suprimir la infección de los naranjos lo suficiente para notar una gran diferencia.
Fuente y fotos: Bloomberg.com/USDA
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