La maravillosa nariz del perro, seis cosas que quizás no conocías
Sabemos que la nariz del perro es una maravillosa herramienta que, con un entrenamiento adecuado, consigue localizar el olor deseado en circunstancias muy complicadas. Pero ¿sabemos cómo funciona realmente?
Que la nariz del perro es una maravilla es un hecho que la mayoría de la gente acepta pero muchos ignoran algunas particularidades de la «trufa» canina. Igual que nosotros, los perros tienen dos fosas nasales y las del perro son muy interesantes de descubrir, teniendo en cuenta el papel que desempeñan a la hora de captar los olores. Veamos seis cosas curiosas sobre la nariz del perro:
1) Movilidad de las fosas nasales
Los perros tienen la capacidad de mover y utilizar sus fosas nasales de forma independiente. Pueden utilizar una distinta en cada momento y así evalúan el olor. Y probablemente, también consiguen con esto saber de qué dirección proviene el olor.
2) ¿Olfatear o jadear?
Cada fosa nasal es capaz de moverse independientemente de la otra pero, por otro lado, no pueden jadear y olfatear al mismo tiempo. Esta es la razón de que, cuando le mostramos a un perro jadeante nuestra mano abierta y un poco de comida en ella, cesará de jadear. Cuando lo hace, está deteniendo temporalmente su proceso de respiración normal y poniendo en marcha su habilidad para procesar el olfato y comprobar qué es eso, según explica Stanley Coren en su libro “How Dogs Think.”
Esto también explica por qué los perros de trabajo detectores se hacen menos confiables cuando el tiempo es muy caluroso.
En una investigación llevada a cabo por Irit Gazit y Joseph Terkel, observaron que la eficacia olfativa de los perros detectores se veía reducida cuando tenían demasiado calor. Ésto obviamente puede resultar bastante problemático para los equipos de búsqueda y rescate pero se puede remediar manteniendo a los perros frescos y permitiéndoles un tiempo para aclimatarse al caluroso ambiente.
Según indica Karen Overall en su libro «Manual of Clinical Behavioral Medicine for Dogs and Cats», los perros no pueden jadear y olfatear o respirar por la nariz simultáneamente. Tienen unos pliegues a los lados de la nariz que mueven hacia arriba y hacia afuera cuando inspiran profundamente. Esto significa que podemos utilizar el movimiento de dilatación de las fosas nasales para indicar y confirmar cuándo el perro está conteniendo su respiración.
3) Lateralidad de la fosas nasales
En humanos, es un hecho conocido que el cerebro está dividido por la mitad, lo que conduce a la preferencia de una mano u otra. Por eso hay diestros y zurdos pero ¿y los perros? También tienen esa división del cerebro y sabemos que parecen tener preferencia por utilizar una de sus patas. Pero el tema es aún más interesante: al parecer existe una preferencia por utiizar una de las fosas nasales, según lo que estén oliendo.
En un reciente estudio se pudo comprobar que el lateral de la fosa nasal utilizado para olfatear algo nos dice mucho sobre la reaccción emocional de un perro hacia un olor. Se expuso a los perros a seis diferentes tipos de olor y se evaluaron sus reacciones. Les presentaron el olor de comida, de una hembra en celo, un limón, un algodón estéril, sudor de un veterinario y adrenalina.
Se dejó que los perros investigaran dichos olores varias veces y se comprobó que cuando investigaban por primera vez, utilizaban la fosa nasal derecha. Sin embargo, pasado un tiempo, podían cambiar a la izquierda. La única excepción a esta regla ocurrió con el olor del sudor del veterinario y el de la adrenalina, lo que debieron categorizar como «aversivo».
En una evaluación más profunda, esta elección de la fosa nasal derecha no es sorprendente ya que el sistema olfativo del perro se muestra ipsilateralmente (afectando al mismo lado del cuerpo) y por tanto se sabe que la fosa nasal derecha está conectada con el lado derecho del cerebro y viceversa.
Una investigación anterior mostró que el hemisferio derecho del cerebro es el lado asociado a la novedad y la elicitación de las emociones asociadas a la respuesta de lucha o de huida, mientras que el hemisferio izquierdo tiende a asociarse a la investigación de rutina, el comportamiento de aproximación y la atracción.
4) Esas interesantes aberturas
¿Por qué los perros tienen una especie de rendijas en sus fosas nasales? Pues también estas rendijas tienen un papel importante. Mientras la parte frontal de las fosas nasales toma el aire, estas pequeñas aberturas en los laterales están para permitir que el aire escape cuando el perro exhala. Cuando el aire sale por ellas, crea un remolino que ayuda a clasificar los olores nuevos.
Pero aún hay más. Esas rendijas pueden cumplir otro importante papel. Esta vez tiene que ver con los cachorros…
5) Sensores de calor
La madre naturaleza no hace que los cachorros puedan ver u oir al nacer pero fue realmente generosa con el departamento olfativo. Los cachorros no sólo pueden olfatear cuando nacen e incluso antes de nacer, además su nariz está equipada con sensores especiales de calor.
¿Se han preguntado alguna vez cómo un cachorro recién nacido es capaz de llegar hasta su madre? El olor de mamá puede ser una razón pero Yngve Zotterman, del Consejo de Investigación Sueco, descubrió otra ventaja fascinante.
Básicamente, los cachorros están equipados con sensores especiales de calor que están situados alrededor de las rendijas de su nariz y la abertura de sus conductos nasales. Se ha descubierto que estos sensores son capaces de detectar la energía infrarroja que irradian los objetos calientes.
6) El Filtrum
El Filtrum o surco nasolabial es una estrecha hendidura que va desde la boca hasta la nariz. En el caso de los perros se sitúa justo en medio de la trufa, dividiéndola en dos. Su función es muy sencilla: llevar la humedad desde la boca hasta la trufa con el fin de mantenerla húmeda.
Cuando el perro se lame los labios, queda un poco de saliva en la hendidura y ésta asciende hasta la almohadilla de la nariz por acción capilar, manteniendo el grado de humedad necesario. Una trufa húmeda puede captar mejor las partículas de olor que una seca, por lo que el filtrum mejora la función del sistema olfativo.
En humanos y en la mayoría de los primates, el filtrum es sólo una pequeña despresión medial entre la nariz y el labio superior. Aparentemente no tiene ninguna función, seguramente porque la mayoría de los primates utilizamos sobre todo la vista y no el olfato, así que ya no nos es necesario mantener húmeda la nariz para tener mejor olfato.
Ahora ya sabemos mucho más sobre la maravillosa nariz del perro. Fascinante, ¿verdad?
Fuentes:
http://www.dailydogdiscoveries.com/tag/why-do-dogs-have-slits-in-their-nose/
https://www.perrosdebusqueda.es/el-filtrum-para-que-sirve/
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