La importancia de la nutrición en los perros de trabajo

La nutrición en los perros de trabajo, uno de los aspectos más importantes y también uno de los más olvidados. Es fundamental conocer sus necesidades y realizar un seguimiento nutricional

La relevancia de la preparación física en los perros de trabajo

Los perros de trabajo, por sus características físicas y su sentido del olfato, resistencia y lealtad, son los animales perfectos para las labores de búsqueda y detección. Perros de rescate, de drogas, explosivos, acelerantes, eco-detección… Y sin olvidar los trabajos de caza, pastoreo y disciplinas de competición, como agility, obediencia deportiva frisbee, y un largo etcétera.

No obstante, en muchos casos son cánidos que requieren una dieta especial por las tareas que realizan. Una dieta correcta mejorará su rendimiento y favorecerá su capacidad de recuperación. Y, por ello, es fundamental conocer las principales necesidades nutricionales de nuestros animales, dependiendo del rendimiento y el esfuerzo físico que requiere la actividad que desempeñen.

Son cada vez más los profesionales del sector que comprenden que es fundamental realizar un seguimiento nutricional en sus perros de trabajo. Ahora muchos profesionales buscan el consejo de su veterinario también en estos aspectos. Y, por eso, cada vez son más los veterinarios interesados en especializarse en este ámbito de la nutrición de los perros de trabajo. El objetivo es claro: supervisar el estado nutricional de estos animales y poder garantizar su seguridad y rendimiento en las labores que desempeñen, en base a su alimentación.

La nutrición en perros con entrenamientos de alto rendimiento

Los entrenamientos generan distintas transformaciones metabólicas, influyendo también en el sistema respiratorio y cardiovascular del animal. De este modo, el incremento de la musculatura, la distribución de la masa muscular en órganos locomotores y el equilibrio hormonal, son aspectos fundamentales a tener en cuenta a la hora de la alimentación.

El esfuerzo físico de estos animales debe compensarse con una alimentación que se ajuste al desgaste. Cuanto mayor sea el rendimiento, se deben agregar más grasas a la dieta del animal, que puede estar formada en un 20% por estos lípidos, cuya base es el pienso seco de fácil digestión. Esta ingesta debe ser en pequeñas cantidades, garantizando su fácil eliminación a través de las heces.

De igual manera, los animales con entrenamiento extremo deben consumir un extra de energía, alrededor de un 70% en comparación con otros perros.

Sin embargo, la grasa no es el único elemento que se debe incorporar a su dieta. Las proteínas se encargarán de proporcionar una mayor capacidad de recuperación y garantizarán el buen funcionamiento de su metabolismo. Lo aconsejable es incrementar el consumo de proteínas en un 30%.

Necesidades energéticas

Por otra parte, una de las peculiaridades en estos animales es la carencia de glucógeno, un polisacárido que se encuentra sobre todo en el hígado y los músculos. Es importante cubrir las necesidades energéticas derivadas de esta ausencia a través de los carbohidratos digeribles.

Asimismo, el estrés oxidativo es otro factor a tener en cuenta en los perros de rescate, aconsejándose una combinación de vitamina C, vitamina E y minerales como el selenio, un antioxidante que se recomienda consumir en bajas dosis.

Estas necesidades nutricionales no están solo condicionadas por el tipo de actividad, sino que debe ser individualizada, ya que hay que tener en cuenta también los aspectos emocionales y físicos de cada raza. Por ello, es fundamental que un profesional de la veterinaria supervise la alimentación de los perros de trabajo, garantizando la seguridad de la dieta en cada caso particular.