¿Perros de trabajo o perros de circo?

Los vemos en shows televisivos, en redes sociales, canales de vídeos… Empieza a ser difícil distinguir entre perros de trabajo y perros de circo

La televisión es un medio de difusión magnífico pero cada vez está más lejos de un objetivo profesional o educativo y más cerca del ‘todo vale’ con tal de ganar audiencia. Todos conocemos los programas tipo show en los que se muestran talentos y habilidades inimaginables. Pero en algunos sitios como en China han ido más allá y han pasado de los seres humanos a los perros. Y con los perros de trabajo han encontrado un filón. La cuestión está en poder  distinguir si se trata de perros de trabajo o perros de circo.

Por desgracia, parece además que su proliferación va en aumento. Este primer vídeo lo publicamos en nuestra fanpage y ha generado un enorme revuelo, con polémica entre quienes lo ven como circo y quienes creen que no es más que un perro de trabajo en un entorno diferente. Ambas posturas totalmente lícitas porque para gustos, los colores.

Nosotros lo que vemos es un perro realizando un ejercicio muy complicado, con dificultades del todo innecesarias.  Lo peor, con un alto riesgo añadido, ya que el arnés que emplean para su seguridad no es el adecuado. Todo enmarcado en un espectáculo mediático de bocas abiertas, caras de terror y… una cadena lucrándose a costa de ello. Y supuestamente es un perro militar o eso hacen creer. ¿En serio no es un circo?

Y no es un caso aislado. En este otro vídeo se muestra a un perro policía realizando un ejercicio absurdo, cada vez añadiendo más dificultad. Pero cierto es que no tiene utilidad para un perro de trabajo. ¿La necesidad? No existe. Ni para perros policía, ni de rescate, ni de nada.

¿El objetivo? En el caso de televisiones, lucrar a la cadena. Otros lo harán por ego o por diversión o… cada uno sabrá por qué somete al perro a semejante estrés sin necesidad.

La línea entre perros de trabajo y perros de circo se está haciendo muy fina

Y por eso se pide sentido común, para evitar que esa línea se traspase. Porque si bien hay un componente común a lo que hacen los perros de trabajo, ya que estos deben estar entrenados a unos límites sorprendentes, hay diferencias abismales.

A los perros de trabajo no se les pone en peligro de forma innecesaria y mucho menos se «vende» su trabajo como espectáculo mediático para lucrar a una cadena de televisión. O para ganar unos likes en redes sociales. Y hay que añadir que jamás se haría sin los sistemas de seguridad pertinentes, dentro de un entrenamiento.

En el caso del primer vídeo, del show mediático, el arnés del perro no es un arnés de seguridad. En el segundo caso, podría lesionarse por caída o por los movimientos forzados a los que está siendo sometido. Porque además, para llegar a ese nivel hay que forzar, mucho.

Entrenar la propiocepción a un alto nivel y sin riesgos ni circos

Hay muchas otras formas de hacer que los perros tengan un altísimo nivel en cuanto al desplazamiento y direccionabilidad. Se puede mejorar su propiocepción y que sean controlados perfectamente a distancia, sin necesidad de recurrir a estos «espectáculos» llamativos y peligrosos.

Aquí tenemos otro vídeo. En esta ocasión también se plantean una serie de ejercicios para trabajar la propiocepción del perro, con direccionabilidad a distancia y a un alto nivel.

Lo trajimos a esta página hace ya un par de años  y ya comentábamos entonces lo innecesario que puede resultar llegar a esos niveles de trabajo.

Pero aún así, entre este vídeo y los anteriores del programa chino, hay una gran diferencia. No hay público ni cámaras de tv ni una cadena haciendo caja con el show. Y esa es la denuncia y ese es el temor que tenemos muchos profesionales del mundo del perro.

Por eso ahora esperamos que este tipo de espectáculos – a buen seguro muy interesantes para las cadenas ávidas de audiencia – no lleguen a extenderse a otros países. En España afortunadamente hay unas leyes que seguramente lo impedirían. Y es que no tiene sentido estar luchando contra los circos que utilizan animales y que después, instituciones como ejércitos, policías, bomberos o grupos de rescate se presten a este tipo de espectáculos con sus propios perros de trabajo para salir en shows de televisión.

Y lo mismo en redes sociales. Reciben miles de likes pero ¿a qué precio?

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