Perros detectores de explosivos para garantizar la seguridad en los estadios

Diez equipos caninos se forman en el Centro Nacional de Instrucción Cinófila de la Gendarmería (CNICG) para garantizar la seguridad en los estadios durante la Eurocopa 2016

En Gramatt, una pequeña comunidad de 3.500 habitantes del departamento de Lot (Francia), hay un centro que ocupa más de 13 hectáreas dedicado… ¡a los perros! Se trata del Centro Nacional de Instrucción Cinófila de la Gendarmería (CNICG). Es aquí donde todos los perros de la Gendarmería se forman y perfeccionan su olfato. El centro está dividido en 16 disciplinas técnicas que permitirán a nuestros compañeros de cuatro patas aprender a detectar un cuerpo tras una avalancha, detectar armas, restos humanos o incluso estupefacientes.

Tras los atentados de Londres y Madrid, en la Gendarmería surgió la idea de formar a sus perros para la detección de explosivos en personas en movimiento. Se trataba de un proyecto inédito que tomó forma en 2014 y que ha experimentado un fuerte auge tras los ataques de enero de 2015 en Paris.

Varios equipos caninos han seguido un adiestramiento un poco particular, una nueva formación de «búsqueda de explosivos en personas en movimiento». Lo que les capacita para detectar posibles kamikazes en medio de una mutitud, en un centro comercial o en el transporte público.

La prueba del éxito de esta operación especial ha sido la entrega por parte del CNICG al Ministerio de Defensa de diez equipos caninos (guía y perro) que se encargarán de garantizar la seguridad en los estadios durante la Eurocopa 2016.

Capaces de detectar a los kamikazes entre una multitud

Entre octubre de 2014 y primavera de 2016, se llevó a cabo el programa para entrenar perros especializados en la detección de explosivos en personas en movimiento. El resultado ha sido que el CNICG actualmente cuenta con diez equipos capaces de detectar explosivos tradicionales (Semtex, C4, etc) y también explosivos artesanales, utilizados a menudo en ataques terroristas.

Cuatro ejercicios para formar a los perros

• Posición estática

Hagen, guía canino y perra detectora Claire se colocan en un lugar estratégico por donde haya mucho paso de gente. Mediante la creación de una especie de embudo artificial, se aseguran de que las personas pasen de una en una por delante de ellos. Esta escena podría ser perfectamente imaginable ante la puerta de un estadio. Hagen, que ha asimilado el olor de las sustancias explosivas, va venteando a medida que pasan las personas. Cuando el policía vestido de civil y con una sustancia explosiva pasa por delante de la perra, ésta reacciona y se coloca en su trayectoria para impedirle continuar. Este gesto es el «marcaje». No dejará al sujeto hasta que Claire le de la orden de detenerse y le entregue su juguete.

• Posición estática con ventilador

Este ejercicio es similar al anterior con la única diferencia de que el perro se coloca a varios metros de las personas que van pasando por delante de una corriente de aire generada por un ventilador que empuja los olores hasta el perro.

• En movimiento con una patrulla

En este tercer ejercicio, el perro acompaña a su guía mientras camina en medio de una multitud. El animal va venteando a cada persona que pasa cerca. El gendarme equipado con la sustancia explosiva pasa a su lado y el perro inmediatamente reacciona y señaliza con el marcaje aprendido.

• A un sospechoso

Fuente: Essia Lakhoua | Le Point.fr
Traducción: ihc