Perros detectores privados, prohibidos en los eventos
Los perros detectores de drogas tienen prohibido desde ahora trabajar en eventos privados, según una nueva ley
Nueva Gales del Sur, Australia
Los organizadores de festivales y dueños de clubs privados que intentaban mantener sus eventos limpios de droga, ya no podrán contratar los servicios de perros detectores.
Así lo dicta una nueva ley de por la que solamente se permite trabajar en la detección de drogas a los perros de la Policía de Nueva Gales del Sur.
En las dos últimas semanas, dos muertes por sobredosis en el Stereosonic Music Festival han vuelto a traer a la actualidad este cambio legal, que impide realizar registros a multitudes con perros detectores de drogas o explosivos que hayan sido contratados a nivel privado.
Ahora, algunas de las empresas privadas que ejercían estas labores en festivales, bares, centros comerciales y lugares masificados, señalan que este cambio en la ley hace que su negocio sea inútil.
Denuncias por la ineficacia del servicio
El problema llega a raíz de una serie de denuncias tras las actuaciones de algunos de estos perros detectores de drogas en eventos multitudinarios, ya que su eficacia quedó en entredicho cuando se demostró que en la mayoría de los registros a personas a las que un perro había señalizado, no se encontraron drogas.
En las demandas se alegaba además que estas intervenciones con perros detectores en eventos multitudinarios no disuaden a la gente del consumo de drogas y que incluso podrían conducir accidentalmente a una sobredosis por el miedo a ser descubierto, algo que por desgracia llegó a ocurrir.
Las empresas privadas se quejan ahora de este cambio que perjudica a sus negocios y afirman que los perros detectores son un beneficio para la comunidad como medida preventiva. Según indican, sus perros detectores solían realizar entre 50 y 60 señalizaciones en un evento multitudinario, en una sola noche, lo que convertía el lugar en algo más seguro.
Pero según las autoridades, el uso de perros detectores de empresas privadas no tenía una regulación adecuada y tras las quejas y denuncias recibidas sobre la dudosa eficacia y los supuestos atropellos a ciudadanos inocentes, había que hacer algo para solucionarlo.
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