Dos perros de rescate envenenados con raticida
Dos perros de rescate se recuperan tras haber ingerido raticida en las inmediaciones de las instalaciones de su unidad
Dos perros de la Unidad Canina de Salvamento GREM, en Burgos, especializados en la búsqueda de personas, se están recuperando tras haber sufrido envenenamiento con raticida el pasado fin de semana.
Al parecer, los perros ingirieron el veneno por accidente, cuando alguien colocó – se cree que sin intencionalidad – un raticida frente a las instalaciones de esta unidad.
El hecho pasó desapercibido con un primer perro, que comenzó a presentar síntomas extraños. Pero más tarde, cuando observaron que otro perro comía el raticida y presentaba los mismos síntomas, asociaron ambos cuadros al envenenamiento. A este segundo perro se le hizo vomitar enseguida y no llegó a presentar la gravedad del primero. Ambos fueron llevados de inmediato al veterinario donde han estado sometidos a un tratamiento.
Afortunadamente, según nos informan desde el GREM, ambos se encuentran ya recuperados aunque deberán continuar durante un mes con un tratamiento de coagulantes.
Colocar veneno en la vía pública es delito penal
Si bien desde el grupo creen que el uso del raticida en ese lugar no ha sido intencionado, es muy importante tener en cuenta que el peligro al que exponen a otros animales e incluso a seres humanos, es gravísimo.
Los animales que podrían ingerir el veneno expuesto son todos los que pasen por ese lugar. Además de aquellos que se alimentan de los animales envenenados. Y un niño, por accidente, podría perfectamente llevarse a la boca el raticida, dado que su aspecto es bastante parecido a un chicle.
En cualquier caso, la ley es muy clara en este aspecto. El uso de cualquier tipo de veneno, en vía pública está tipificado como delito penal y podría ser castigado con dos años de cárcel. Es muy importante que denunciemos cualquier uso de venenos, ya sea por desconocimiento o con intencionalidad, para evitar accidentes como este en el futuro.
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